Luego de sufrir el accidente de moto. Con mi amigo, llegamos en ambulancia a un hospital. Fue todo muy rápido. Recuerdo que lo entablillaron, le pusieron unas tablas de madera cubiertas por unas gasas, para ayudar a enderezar a su posición original la pierna. El tenía mucho dolor, en especial por la presión por las tablas, pero estaba consciente y soportaba, a mi parecer, increíblemente el dolor. Y con el paso del tiempo entendimos, que si no lo hubieran entablillado, sería otra historia que contar.
Estábamos en la sala de emergencias. Habían más camas con personas en muy mal estado. De pronto, llegó un grupo de personas con bata blanca, eran como 10. Con el paso de los minutos, en el lugar me di cuenta que era el equipo de profesionales más un grupo de estudiantes interinos. Uno de ellos hablaba un poco de inglés, así que nos explicó lo que correspondía proceder en su caso. Así que lo primero, se lo llevaron a rayos X. Yo, mientras tanto, esperé en la misma sala, sentada en una camilla que estaba desocupada.
Luego que a mi amigo lo traen desde rayos X, llegó el mismo policía que nos socorrió en la calle y llamó a la ambulancia. Vino a buscar nuestra declaración de lo ocurrido, pero lo que más le interesaba era dejar claro que no habían terceras personas involucradas. Habló conmigo, ya que podía hablar en esos momentos, no así mi amigo. Estuvimos con traductor de nuestros teléfonos. Finalmente, me preguntó, en qué hotel nos estábamos quedando, pero resulta que hicimos el ingreso, pero no íbamos a llegar a dormir por la situación. Teníamos nuestras pertenencias allí, así que el policía llamó al hotel para que fueran por la moto y la llevaran a guardar al hotel. él ya había organizado todo. En un instante, llegó el administrador del hotel, le entregué las llaves de la moto y los cascos, que los andaba trayendo conmigo, todo esto sucedió delante del policía. Así que ese fue el acuerdo. Además, me dijo que mientras estuviéramos allí, en el hospital, y por lo sucedido, no nos cobraría nada. Como no ib aa estar emocionada por tantos gestos humanitarios. Pasada una media hora, más o menos, el administrador, regresó con una hija, era adolescente, hablaba inglés y ella, tradujo las pocas palabras que logramos cruzar, además para nuestra sorpresa nos trajo una bolsa llena de muchos botellines y botellas de agua, más unas almohadas y cobertores. Se nota que sabía lo que nos venía. De todas maneras, yo fui solamente en una oportunidad, a cambiarme ropa y ducharme, al hotel. Ya que el baño de la habitación compartida en el hospital, tenía un baño privado, con ducha. Estuve un día en cama y luego me quedé a acompañar a mi amigo.
Al día siguiente, a mi amigo le operarían ya que tenía quebrado el tobillo.
Yo estaba muy nerviosa, porque Vietnam, es reconocido por ser un país muy pobre y desconocíamos de tecnología y adelantos allí, en especial para este caso, que sería una intervención quirúrgica mayor.
