Lago Bled, Eslovenia.

Sonrisa: lenguaje universal

Ya me conocía como llegar a Liubliana vía Venecia, en bus, con la conocida compañía Flixbus, esos buses verdes que te mueven por toda Europa,en algunos casos a muy buenos precios. El año 2021 hice esta ruta. Pero en esta ocasión cruce hasta Eslovenia a través de Bla Bla Car, esa aplicación de viajes compartidos, por lo que sale mucho más económico y cómodo, que pagar un billete normal de autobús o tren. En esta oportunidad me recogieron en Venecia una pareja que se dirigía hasta Rumanía, así que tuve y un viaje muy tranquilo, cómodo y rápido. Era una pareja muy simpática y amable, conversamos de todo un poco, lo hicimos en inglés, con mezcla de un poco de español e italiano. Y además, me dejaron en el pueblo donde me iba a hospedar, que quedaba como a dos horas aproximadamente de la capital, Liubliana. No podía ser más perfecto. Me iba a reencontrar con mi buen amigo, Zoran, que nos habíamos conocido en el Camino de Santiago el año 2021. Estuve dos noches hospedada en su casa, junto a su familia. Tuve la oportunidad de conocer los bosques de alrededor y también, descansar un poco para reponer energías y continuar con mi travesía.

Luego me fui hasta la capital. Este traslado lo hice con una mujer que no hablaba ni una pizca de inglés, sólo decía: » super». Así que esa aventura fue algo divertida ya que para comunicarnos tuvimos la necesidad de utilizar, durante todo el viaje, el lenguaje no verbal, y ella me contestaba: «super, super» con una radiante sonrisa. Finalmente, logré entender que ella era profesora de secundaria en la capital y viajaba todos los días. Lo que sí, era muy pero muy simpática y graciosa, nos reímos mucho. Jugando a adivinar que decía la una y la otra. No pude usar el traductor de Internet ya que ella no usaba un teléfono moderno, sino que te tenía uno para llamadas solamente. Además, ella llevaba la radio encendida, lo que no me facilitaba mucho tratar de traducir. Y otro gran detalle, muy importante, yo me mareo al leer en movimiento, así que tuvo que ser de esa manera, que ha sido la mejor! Me he divertido muchísimo en ese tan corto trayecto. Definitivamente la sonrisa es el lenguaje universal con la que puedes abrir las puertas que desees.

Ella me dejó en la estación de autobuses de la capital. Allí me estaría esperando Matjaz, mi contacto de la aplicación de hospedajes gratuitos, Couchsurfing. Lo sentía de muy buena energía y efectivamente, no me equivoqué resultó ser una persona muy bonita. Afortunadamente, contaba con conexión a internet, ya que Eslovenia pertenece a la Unión Europea, y entre sus países miembros existe un acuerdo para la comunicación entre ellos. Así que no tuve problemas para comunicarme con él.

Me comuniqué con Matjaz vía whatsapp. Fue muy amable al ir por mí a la estación de autobuses, específicamente nos encontramos a 10 minutos de la estación, en una gasolinera. Me dejó sus llaves del apartamento y estuvimos comunicados a través de mensajes, durante mi estadía. Él estuvo la mayor parte del tiempo fuera y yo no paraba de recorrer la ciudad, me gusta mucho, la encuentro muy amigable y bonita. Así que apenas nos vimos. Cuándo a él te tocaba preparar comida, me invitaba a compartirla conmigo. Estuve cinco días en Liubliana. Un día me moví hasta Bled, que principalmente, tenía mucha ilusión de visitar el Lago.

Hacía mucho calor. Por lo que visitar un lago en esos momentos me venía de lujo. Me fui hasta la estación de buses y mi bus me llevó a conocer Bled. No hay donde perderse, ya que está muy cerca de la parada de autobuses, a unos pocos metros.

No me lo podía creer estaba frente al lago Bled! Con la iglesia en el centro de la pequeña isla. Tenía muchas ganas de meterme al agua, estaba muy fuerte el sol. Habían unos 33° o más. Me acerqué al primer lugar que vi, para tener acceso al agua, pero cobraban una entrada, había que pagar 10€. Continué en la senda que rodea el lago, como si estuviera en una nube, todo maravillosamente creado para poder, afortunadamente, admirar y disfrutar. Finalmente llegué a otra orilla, que estaba abierta y libre de pago y además, las vistas eran espectaculares. Así que me perdí en el lago por un buen momento, y me refresqué lo suficiente.

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