En mi trayecto he conocido a mujeres diversas, que he podido entrevistar a muchas de ellas. En cada país entrevisto a las personas que tienen que ser parte de esta gran historia, sin mayor búsqueda, sino que siguiendo a mi intuición. Tampoco ha sido una tarea muy fácil, sino que ha sido un gran desafío, un reto importante, siendo parte fundamental durante mi camino.
Algunas han dado a conocer algún grado de desconfianza, sin creer que hay algo positivo detrás de la entrevista, pareciera que todo lo contrario. En dos ocasiones han cambiado de parecer mis potenciales entrevistadas. Una de ellas, en Perú, me dejó a la espera sin aviso alguno y la otra, en Bolivia, al menos me comentó que mejor no la entrevistara porque sentía vergüenza que conocieran de ella. Además, muchas de las mujeres que he entrevistado, han preguntado a su círculo cercano, de cierta manera pidiendo la orientación o permiso, para tomar la decisión de aceptar o no, lo bueno que finalmente han aceptado. En cambio, la mayoría ha aceptado felizmente con muchos deseos e ilusión de participar, sin condiciones y sin dudar en decir que sí.
Lo que más me gusta de este proceso, es el azar, todas las que he contactado y entrevistado finalmente, lo he hecho de manera aleatoria, nos hemos cruzado durante mi camino y estadía en diversos pueblos y ciudades. Siento que es la energía potente que se ha movido, aquella fuerza que me va presentando a las personas que tienen que ser entrevistadas y ser parte de mi futuro libro.
Cada entrevista es diferente, ya que cada persona lo es. Si bien existe una estructura general para cada entrevistada, pero las preguntas van surgiendo de manera espontánea e improvisada, según cada historia. Es muy interesante descubrir que en cada historia de las entrevistadas existe un mundo muy diferente o muy parecido, en las que existen factores en común que han predominado en cada historia, como son: la resiliencia, dolor, empoderamiento y valentía.
Mi gratitud es enorme por la confianza entregada por cada una de ellas. La apertura ha sido brutal. Lo puedo describir como una verdadera desnudez del alma. Incluso han reaparecido episodios de vida que estaban muy ocultos, bien cerrados con llave, desde hace mucho tiempo, pero que la hora de abrirlos, recordarlos y compartirlos ha llegado, como un gran proceso de aprendizaje, tanto para ellas como para mí. Han abierto sus corazones, compartiendo así: sus historias y sueños. Todas son muy diferentes, pero la esencia es la misma, esa que nosotras reconocemos a lo lejos, por ser parte de la gran fuerza e intuición femenina que nos caracteriza.
Las entrevistas han sido y serán parte de mi alimento en mi Camino, alimento que me llena el alma de satisfacción, por hacer lo que me encanta y además, recorriendo el planeta! Todo lo que estoy documentando quedará plasmado en un libro maravilloso, así ya lo siento. Donde el mundo conocerá hechos reales de personas que jamás podrían haber imaginado que alguien se iba interesar en leer y conocer sobre sus vidas.
El rango de edad, de las entrevistadas es de 16 y 91 años, al menos por ahora. He logrado hacerlo en todos los países que he recorrido, hasta aquí : Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador (en estos momentos me encuentro aquí). En pocos días cruzaré a Colombia y luego, Panamá, sumando historias y sueños.




