Yo, cruzando la Cordillera de los Andes

Cumple mes

Fue un mes muy especial. He podido tomar el ritmo de este Camino y ha sido un gran aprendizaje de detalles muy importantes; como lo es la logística.

He caminado por tres países en ese mes: Chile, Argentina y Uruguay. Mientras transitaba por Chile, todavía me sentía muy en mi zona de confort, ya que estuve en casas de amistades durante el camino, conozco mi cultura, sé lo que hay y cómo moverme en mi país, no así en los otros.

Durante mi estadía en Panguipulli, en Wallmapu, zona mapuche en Chile, creo que estuve procrastinando, sentía que me estaba excusando demasiado para cruzar la Cordillera de los Andes y visitar mi primer país de la vuelta fuera de Chile, fue algo muy curioso, pero lo logré vencer.

He tenido experiencias muy especiales, con gente muy bonita. Pareciera que hubiese una elección antes de llegar a los lugares desconocidos, siento que hay un equipo de almas luminosas que me han acompañado; me han contestado a alguna inquietud, me han acercado a mi destino, me han dado de comer, finalmente me han dado mucho amor. Todo se ha dado de manera «fácil», al límite siempre, pero todo ha salido perfectamente, mejor de lo que podría haber imaginado alguna vez. Siento una enorme gratitud a la vida, al universo, a la naturaleza!

Las personas hacen que todo sea más bello, eso que hay paisajes que son verdaderas postales; son sitios verdaderamente mágicos. Yo creo que por tal motivo me encuentro encantada. Pido a la vida, al universo y a mi Tara Verde (que ya os presentaré) que esto continue así, por favor: Que así sea!

Comparte este artículo