El día que comencé mi Camino.

Inicio de caminata

Llegué a Chile, el 15 de febrero. Me acerqué a Talca, mi ciudad natal, para compartir con mi familia y amistades, y también para organizar los últimos preparativos de mi caminata, que eran bastantes! Estaba muy contenta, después de dos años pude viajar y reencontrarme con mi gente. Además un apetecible verano me estaba esperando, luego de cruzar el charco y dejar al otro lado el invierno europeo.

Estuve muy tranquila, muy hogareña, reuniéndome de vez en cuando con alguna amiga. Lo pasé muy bien, era importante para mí estar cerca de mi madre e hijo y amistades, y así poder intercambiar un «hasta luego» de cara a mi nueva forma de vida.

Los últimos días, me sentía ansiosa. Tenía muchas ganas de comenzar a andar ya! El día anterior se me presentó la oportunidad de presentar mi libro «Lo que el mar despertó» en Talca, así que tuve una excelente forma de despedida de mi vida antes de «mi vuelta», estuvo muy emotivo. Luego, nos reunimos algunas amigas y salimos a festejar, había muchos motivos para hacerlo.

La madrugada del martes, antes de iniciar mi caminata, dormí muy mal, me levanté varias veces para ir al baño, me daba vueltas en la cama y finalmente tenía los ojos muy abiertos a las cinco de la mañana. Me sentía muy entusiasmada y contenta, pero estaba muy acojonada! Creo que por sentir mucha incertidumbre a lo desconocido.

El punto de partida fue la Plaza de Armas de Talca, frente a la Catedral, lugar central de la ciudad, Asia calles de mi casa familiar. A las 9:00 horas era la cita, si, porque hice una convocatoria a personas que quisieran estar conmigo y acompañarme en ese momento tan importante para mí. Si bien, muchas personas no pudieron estar presente, pero las sentía y siento hasta ahora que están junto a mí. Estuvieron conmigo amistades que tengo desde muchos años; del colegio y de la vida. Me encantó estar tan bien acompañada, me sentí muy feliz y emocionada y desde España y País Vasco recibía, también, todo el apoyo a la distancia. Empecé en un día muy caluroso, con una mochila muy pesada. Pero lo importante era dar ese primer paso…

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