Cuando mi vida cambió
El Camino de Santiago me cambió la vida. Desde agosto del año pasado, es un antes y un después para mí. Estuve casi un mes marchando entre 25 y 32 kilómetros diarios. Salí de Burgos y llegué a Santiago de Compostela y luego logré acercarme a Finisterra. Para mí ha sido un gran desafío, para no ser una persona deportista, ni tener un entrenamiento importante, siento que ha sido una gran hazaña, lo que me hace sentir muy orgullosa de mi misma. Viví muchos momentos de introspección en ese Camino, los que me llevaron a darme cuenta, entre otras cosas, que no necesito nada más en esta vida, y que para alcanzar la felicidad necesito vivir en libertad y para conseguirlo debo tener el coraje suficiente para vivirlo, es como una fórmula mágica: coraje → libertad= felicidad 😊 Una fórmula muy compleja, pero claramente al alcance.
En el marco de todas las reflexiones experimentadas en ese gran «viaje», que fueron bastantes, me vino la idea de dar la vuelta al mundo, si, me llegó esa especie de “llamada” o “despertar” a mi vida. Sentí que todas las piezas de mi “puzzle” estaban en su lugar. Al concebir ese gran equilibrio conmigo misma, me conllevó a confiar y vivir desde ese instante en adelante, desde mi alma, empapada de una libertad absoluta, que nunca había experimentado. Todo lo anterior me hizo anhelar que perdurara en el tiempo. Inmediatamente me dije: -¡Pero si existe una manera de hacerlo! Si, dando la vuelta al mundo-. No dudé en algún momento y me propuse concebirlo. He tomado, así, conciencia de vivir mis sueños, dejando atrás el soñar mi vida. Por lo tanto, actualmente, con mucha pasión y enorme gratitud estoy preparando todo para llevarlo a cabo. Este proyecto nace desde un sueño, que quizás nunca lo pude soñar, suena algo curioso, pero significa que mis creencias limitantes no me permitían ni siquiera soñarlo; desde pequeña recibía atisbos y vivía sincronías de aquello, pero no llegaba a creerlo al sentir que era inalcanzable e imposible de realizar. Ahora, sé que ¡TODO ES POSIBLE! y en eso estoy, organizándome para hacerlo real.
Esta vuelta al planeta he querido enfocarla en nosotras; las mujeres, lesbianas y trans. Siento la necesidad de colaborar en visualizar, sensibilizar y valorar el maravilloso poder que tenemos en conexión con la naturaleza y la humanidad en el marco del respeto y reconocimiento de nuestros derechos humanos fundamentales, que en muchas ocasiones y diversos escenarios no son respetados, en especial en estos tiempos de «pandemia» por la Covid19, en el mundo.
The way to Santiago
When my life changed
The Camino de Santiago changed my life. Since August of last year, it is a before and after for me. I spent almost a month marching between 25 and 32 kilometers a day. I left Burgos and arrived in Santiago de Comspotela and then managed to get closer to Finisterra. For me it has been a great challenge, not being an athlete, nor having an important training, I feel that it has been a great feat, which makes me feel very proud of myself. I lived many moments of introspection on that Path, which led me to realize, among other things, that I don’t need anything else in this life, and that to achieve happiness I need to live in freedom and to achieve it I must have enough courage to live it, it’s like a magic formula: courage → freedom = happiness 😊 Very complex, but clearly within reach.
Within the framework of all the reflections experienced in that great «journey», which were quite a few haha, the idea of going around the world came to me, yes, that kind of «call» or «awakening» came to my life. I felt that all the pieces of my «puzzle» were in place. By conceiving that great balance with myself, it led me to trust and live from that moment on, from my soul, soaked in absolute freedom, which I had never experienced. All of the above made me yearn for it to last over time. I immediately said to myself: – But there is a way to do it! Yes, going around the world. I did not hesitate at some point and I decided to conceive it. I have thus become aware of living my dreams, leaving behind the dream of my life. Therefore, currently, with a lot of passion and enormous gratitude, I am preparing everything to carry it out. This project was born from a dream, which perhaps I could never have dreamed of, it sounds strange, but it means that my limiting beliefs did not allow me to even dream of it; ever since she was a little girl, she had received glimpses and experienced synchronies of that, but she couldn’t believe it when she felt that it was unattainable and impossible to do. Now I know that ANYTHING IS POSSIBLE! and that’s where I am, organizing myself to make it real.
This return to the planet I wanted to focus on us; women, lesbians and trans. I feel the need to collaborate in visualizing, raising awareness and valuing the wonderful power that we have in connection with nature and humanity within the framework of respect and recognition of our fundamental human rights, which on many occasions and in various scenarios are not respected, especially in these times of «pandemic» by Covid19, in the world.